Dalibor, es director del Conservatoria de Noia y profesor de violonchelo.
Estudió en la República Checa
¿Desde cuándo llevas en la música Dalibor?
En mi país, el sistema de estudios es muy diferente al español, ya que, a los 14 años, los niños deciden su futuro y toda su enseñanza, a partir de entonces, se centra, fundamentalmente en la especialidad de la música (como fue en mi caso). Quien acaba el conservatorio, sólo vale para la música, ya que su educación está enfocada a la música. Así, yo estudié desde los 14 a los 21 años hasta conseguir el título de Conservatorio Profesional Superior. A partir de entonces, como es obvio, mi vida continuó vinculada a la música, tanto a nivel personal como profesional.
¿Qué instrumentos tocas?
Tengo la especialidad de Violonchelo, que es la que imparto aquí, en el conservatorio, pero sé tocar muchos otros instrumentos: piano, viola,…
¿Para qué edades impartes clases?
Los niños empiezan en el Conservatorio a los 8 años hasta los 14 años para obtener el título de grado elemental. A partir de los 14 años, ya no podrían empezar. Una vez finalizado el grado elemental, hacen un examen oficial para poder pasar a grado profesional, que continúa durante 6 años más. En ese rango de edades se mueven mis alumnos mayoritariamente, aunque también tengo otros casos más particulares.
¿A qué edad se inicia un niño en el aprendizaje de un instrumento?
La mayoría de los niños se inician a los 8 años, que es cuándo llegan al Conservatorio. Sin embargo, es cierto que la mayoría de ellos, ya vienen de escuelas de música municipales, bandas u otras entidades en las que ya comenzaron su vínculo con la música.
¿Cuáles son los instrumentos más demandados o por los que se suelen decantar más los niños?, ¿Son ellos mismos los que los eligen?
El piano y la guitarra son, sin duda, los instrumentos más atractivos para ellos. Además, son instrumentos muy conocidos. El piano es un instrumento muy agradecido, muy exitoso, ya que obtienes resultados muy rápidos, sin embargo, otros instrumentos, como los de cuerda, son instrumentos de resultados más lentos.
Nosotros, cuándo llega un niño al Conservatorio le hacemos demostraciones de otros instrumentos y le damos unas orientaciones tanto a él como a los padres.
Después, dentro de los de cuerda, el violonchelo y el violín son también los más atractivos. Nosotros aquí tocamos (si hablamos de cuerda frotada), además de estos dos, el contrabajo y la viola.
Además, en el segundo curso, todos lo niños tienen que elegir un segundo instrumento, que es siempre el piano. Conocer piano es fundamental para complementar su formación musical por cuestiones de análisis y de armonía.
¿Cuáles son los instrumentos más difíciles de tocar?
No hay instrumentos fáciles ni difíciles. Todos los instrumentos son complicados, y nunca aprendes a tocarlo bien del todo. Siempre tienes nuevas cosas de aprender durante toda la vida. Lo que pasa, es que, como dije antes, hay instrumentos que son más agradecidos que otros.
¿Qué crees que debe tener un niño para llegar a ser un buen músico?
En primer lugar, es importante que tenga claro que estudiar un instrumento no es un juego, al que únicamente quiere jugar cuando le apetece. Es importante dedicarle su tiempo y ensayar muchas horas a la semana si quieres tocarlo bien.
Para llegar a ser un buen músico es fundamental el talento, la voluntad y el profesor. Si alguna de las tres cosas falla, probablemente el estudiante cojee.
Por otra parte, es importante además el momento de enfrentarse al público que para muchos niños es difícil pero que es fundamental en esta profesión. Por eso, aquí hacemos muchas actuaciones abiertas al público para que ya, desde el comienzo, lo vayan viendo como algo natural y vayan perdiendo ese miedo.
Para finalizar, ¿cómo entiendes tú la importancia del aprendizaje de la música?
Aprender música, es aprender arte, cultura,… El mundo musical es muy bonito. No todo el mundo debe ser profesor de música y dedicarse profesionalmente a ella, pero sí todo el mundo debería conocerla ya que la música nos rodea a todos. Sin música, la vida sería, simplemente gris.
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